En una boda, además de la iglesia, el vestido y traje de los novios, las alianzas y la recepción, uno de los asuntos que más cuentan para definir su éxito, haciéndola memorable, es el menú de boda. Hoy por hoy, los servicios de catering están marcando tendencia en el mundo de las bodas ofreciendo platos de boda con los mejores sabores e ingredientes de calidad
De hecho, el menú suele ser el aspecto que más recuerdan los invitados y, por tanto, uno de los que más deberías cuidar cuando estés organizando tu boda. Es importante contratarlo con antelación y saber que gran parte del presupuesto – diríamos que la mitad del total – se destinará a este punto. También analizar si el lugar de la recepción ofrece este servicio o si debes buscarlo aparte y definir el menú que ofrecerás. Para decidirte por la mejor opción, ten en cuenta los siguientes cinco pasos.
- Definir el número de invitados
- Conseguir referencias
- Preguntar por los servicios que incluye
- Degustar: calidad y cantidad
- Tener en cuenta los detalles
1. Definir el número de invitados
Es importante para cualquier aspecto de la organización de la boda. Las propuestas de catering cambian en función de los invitados, pues algunos incluyen un mínimo o un máximo para poder llevarse a cabo. En este sentido, la calidad de las creaciones debe asegurarse independientemente de la cantidad de personas, pues muchos menús, cuando se ofrecen para numerosos grupos, se convierten en montajes de comida que pasan por alto el cuidado de sus productos y tan sólo se dedican a repartir y servir, sin ningún cuidado o esmero. Si quieres tener un menú único en tu boda, te invitamos a seguir estos consejos.
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2. Conseguir referencias
La opinión más importante es la tuya, y al final es la que prevalecerá; pero debes tener muy en cuenta experiencias pasadas de parejas que contrataron los servicios de catering que hoy estás analizando con sumo detalle. Novios y expertos tienen algo que decir y tú debes aprender a contrastar informaciones, opiniones y consejos. Lo ideal sería un servicio estilo Camilo Escobar Linares Eventos, un wedding planner y chef con servicio de catering propio que no solo diseña el menú sino que este está conectado con todo el diseño de tu boda. Te lo recomendamos.
3. Preguntar por los servicios que incluye
Un catering para bodas no se limita a ofrecer platos a su público. Por ello, debes preguntar todo lo que incluye su precio, para saber si tienes que contratar aparte otros servicios como los camareros, el ponqué de bodas, las mesas dulces e incluso la decoración. De hecho, muchos catering se diferencian del resto no sólo por el contenido del menú en sí, sino por las opciones y especialidades que maneja y que sirven para enriquecer tanto la puesta en escena como los sabores.
Así pues, se ha vuelto una tendencia encontrar estaciones de comida con gastronomía internacional, así como barra de bebidas, licores y cocteles preparados exclusivamente para deleitar, pero también para brillar por su originalidad. Debes tener muy claro el tipo de comida que quieres ofrecer en tu boda.
4. Degustar: calidad y cantidad
Una vez definidas las empresas o servicios de catering para tu boda, luego de consultar referencias y experiencias, llega uno de los momentos más importantes y divertidos en la elección del mismo. La degustación es clave para saber a través del paladar cómo trabaja el catering y conocer los diferentes menús, entre los cuales puede estar el o los ganadores y con los que debes llegar a cautivar a todos los invitados a tu boda.
Es importante que exista una complementariedad entre calidad y cantidad en tu plato. En este ensayo, es conveniente establecer las cantidades que se repartirán a cada persona para evitar sorpresas durante la recepción. Presta atención a los consejos de los profesionales y su trayectoria como aval de éxito.
Tampoco olvides la calidad de los ingredientes y su fusión, ahora tan de moda este estilo gastronómico, para ofrecer sabores exquisitos al paladar. Esta se determina desde la forma y el fondo, es decir, presentaciones trabajadas con sabores únicos. Asegúrate de que los productos sean frescos y que los diseños de los platos adelanten la magia que sentirás en los sentidos, porque ahora no sólo el paladar se deleita, sino también la vista y el olfato.
5. Tener en cuenta los detalles
Los catering cada vez cuentan con mayor capacidad de adaptación. Hay que tener en cuenta que día a día, aparecen ciertas afecciones y por ende, restricciones a la hora de probar un plato. Por ello, es necesario buscar un servicio de catering que contemple que no todos los invitados pueden probar todos los ingredientes, ya que son alérgicos o reaccionan negativamente a algunos de ellos.
Así, una vez hayas cerrado la lista de invitados, debes preguntar por los posibles problemas de cada asistente para incluir alternativas exclusivas. Comprueba que el servicio cuente con otras posibilidades para este grupo como platos o menús más saludables o, mejor aún, que las contemple de primera mano y demuestre así su nivel de experiencia, actualización y profesionalismo.
Todo entra por los ojos
Permítenos insistir en esto: Algo que debes cuidar, aunque parezca obvio, es que cada plato ofrezca también una experiencia visual que complemente la olfativa y la del gusto. El mejor ejemplo de que debe ser así nos lo da la mesa de postres, que se convierte en un elemento que hace parte de la decoración. A esta de Moufflet Pastelería no le falta nada, se le ve técnica de decoración y montaje, en este caso estás seguro de que tu invitado no solo fue impactado por el sabor sino que incluso tuvo un disfrute estético del postre que ofreciste.
Un último detalle que deberás tener tú y tu pareja en cuenta, es que el servicio contratado tenga una capacidad de respuesta práctica y efectiva al momento de presentarse cambios inesperados y combatir problemas de último minuto. El plan B no lo deberías descartar.
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