¿Se casa tu primo, aquel con quién creciste? O tu mejor amiga? Y ¿te ha llegado la invitación a su boda? Suponemos la felicidad tuya al saber que esa persona con la que tienes un vínculo tan estrecho y con la que has vivido experiencias únicas, emprende una etapa nueva al dar este gran paso. Y más aún, que te comparten su alegría y quieren que seas parte de ese momento único. Desde ese instante te imaginas con ese vestido de fiesta con el que buscas impactar y comienza la cuenta regresiva para lucir lo más bella posible.
Sin embargo, hay circunstancias u ocasiones que pueden surgir de repente, esos imprevistos que al final harán que no puedas asistir a la boda de estas personas tan especiales y te cuesta trabajo encontrar las palabras, la ocasión y la forma adecuada de decirles a los novios que no podrás acompañarlos. Así que hoy te contaremos, basados en el protocolo, cuál es la forma correcta de decir que no puedes asistir a una boda y quedar como una invitada educada.
- Anuncia tu inasistencia con tiempo
- Felicita y agradece a los novios
- ¡No actúes! Sinceridad ante todo
- Discúlpate de la mejor forma
- No quieres contar, ¿qué excusa poner?
1. Anuncia tu inasistencia con tiempo
Es muy importante que te tomes el tiempo, una vez recibida la invitación, de llamar, visitar o escribir tu excusa para no asistir a la boda. Debes ser consciente que los novios, al no recibir una respuesta, darán por hecho que asistirá y te te tendrán en cuenta para el menú, los detalles, recordatorios y demás aspectos donde se involucren los invitados.
2. Felicita y agradece a los novios
Para la pareja la boda es un momento muy importante, es por ello que en el momento en que te entreguen la tarjeta los felicites por dar este gran paso y agradezcas por hacerte parte de él, los expertos afirman qué dependiendo de que tan cercana sea la relación con la pareja existen formas de proceder para disculparte.
Si la boda es de un amigo íntimo o familiar, lo más correcto es que les envíes un regalo, si por ejemplo los novios han contratado una lista de regalos como la de Zankyou es buena idea que participes en ella. De lo contrario, puedes comprar un regalo por tu parte y enviárselos, expresándoles la alegría que sientes por ellos, disculpándote por no poder asistir y sugiriendo que te gustaría encontrarte más adelante para celebrar.
3. ¡No actúes! Sinceridad ante todo
Tanto como eres o no muy allegada a los novios, coméntales los motivos reales por los que no podrás asistir a su gran día. El objetivo es excusarte, más no justificarte, ten esto muy presente; eso sí, no mientas, sería muy vergonzoso y de mal gusto que te descubrieran la mentira, “se breve, sencilla y creíble, no hay que justificarse, hay que excusarse” afirman los expertos, seguramente ellos entenderán tus motivos y estarán muy agradecidos de que te excuses con ellos.
4. Discúlpate de la mejor forma
Según los expertos si la invitación llega por correo, lo más cortés es devolver una carta donde indiques los motivos por los cuales no asistirás, agradeciendo amablemente la invitación, pero lamentando el no poder asistir. Hacerlo por correo electrónico también es una opción, en caso que no la hayan entregado personalmente, pero siempre lo mejor es ‘dar la cara’ o en su defecto, llamar y excusarse.
5. No quieres contar, ¿qué excusa poner?
Siempre seremos partidarios de decir la verdad y mostrarnos transparentes en acto y decisiones. Sin embargo, habrán ocasiones en las que no querrás decir todo y prefieres dejar algunas cosas en tu intimidad, una de ellas puede ser el motivo por el que no podrás asistir a la boda. Y no nos digamos cuentos, que en estas ocasiones, al no tener una excusa real, muchas veces se recurren a esas mentiras ‘piadosas’. Mucho cuidado con las siguientes ‘excusillas’:
- Tienes otra boda. Demasiado peligroso, porque primero puedes generar malestar en los novios que te invitaron; y segundo, porque podrían pedirte información de esa ‘boda’.
- Un viaje programado. ¿Si? Y si tienes confianza con los novios, ¿por qué ellos no lo saben?. Tal vez si es de trabajo, podría funcionar.
- Demasiado estudio. Poco creíble, dejar de asistir a una celebración única con el argumento de que ‘me quedaré estudiando’. Ni tú te lo creerías.
- Te sientes enfermo. Sólo te diremos que con la salud no se juega, así que descártala.
- Te ‘pillan’ en una época díficil en dinero. Es válida, pero cuidado con subir a tus redes sociales las fotos de un viaje justo ese día a Cartagena o Miami, con un bloody mary.
Es importante que valores la relación con los novios y la importancia que representa para ellos tu presencia en la boda. Entendemos que habrán motivos de fuerza mayor que te impedirán acompañarlos y si hay una excelente comunicación, basada en la confianza y la honestidad, lo entenderán, incluso a veces no es necesario dar muchas explicaciones, ya que es totalmente comprensible que no puedas ir. ¡No todo el mundo puede asistir siempre!”
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