Te despiertas, abres los ojos y de repente, caes en cuenta de que ¡ha llegado el gran día! Sabes que todo está listo (o eso crees) y lo único que tienes que hacer es levantarte, alistarte e ir a disfrutar tu boda. Pero, ¿y si te contamos que muchas veces no todo está tan listo cómo pensamos y se nos han escapado algunos detalles que pueden hacer que este gran día no salga tan perfecto como lo planeamos? Mira aquí los 8 errores más comunes de las novias en el día de su boda y ¡no permitas que te pase!
1. Permitir que tus amigos tomen decisiones por ti
Luego de que tu novio te ha propuesto matrimonio, es lógico que tus amigos más cercanos van a querer ayudarte con los preparativos (por lo menos tu mejor amiga seguro), lo que les agradeceremos con el alma, desde que nos ayuden con sugerencias; el problema, es que no podemos delegarle decisiones a ellos, pues, aunque puede que todo salga bien, muchas veces no es así, porque tus amigos tomarán las decisiones basados en su propio criterio, en sus propios gustos y no hay nada peor que llegue el día de TU boda y haya colores que no te gustan, decoraciones florales diferentes al estilo que tu querías llevar, canciones que escogieron y que no te gustan, entre ¡tantas cosas que pueden suceder!
Debes tener claro que tus amigos y familiares pueden ayudarte aconsejándote y recomendándote cosas para tu boda, pero que al final la decisión sea completamente tuya y todo salga como siempre lo has soñado.
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2. Probarte el vestido como un maniquí
Uno de los errores más comunes que cometen las novias, es que el día que se prueban su vestido de novia, lo hacen como si fueran maniquíes, es decir, se lo ponen, ven que les queda bien y ya consideran que está perfecto y el día de la boda, se dan cuenta que el vestido no les permite moverse como quisieran, por eso, te recomendamos que el día que vayas a probarte tu vestido de novia, te muevas, camines, abraces a tu mamá, a tus amigas, te agaches, bailes, ¡en fin! Que veas que para ese día podrás moverte con total tranquilidad y no te vayas a sentir incómoda.
3. Creer que todo saldrá milimétricamente perfecto
Por más que nos esmeremos en que la boda salga tal y como lo tenemos en nuestra mente, siempre habrá factores que harán que este día sea diferente (no significa que por esto no sea perfecto). Para este día, debes mantenerte relajada y tranquila, que si ya lo has planeado durante tanto tiempo, seguro que todo saldrá bien. Debes dejar que las cosas sucedan como tienen que ser y que tu única preocupación sea disfrutar este gran día.
4. Dejar el maquillaje y el peinado en un segundo plano
Son varias las novias que únicamente se concentran en buscar y encontrar el vestido de novia perfecto para ellas y dejan de lado el maquillaje y el peinado que usarán en su gran día.
Te recomendamos que les des la misma importancia que el vestido y te hagas muchas pruebas previas, de tal forma que puedas encontrar el peinado que mejor se adecue a ti y a tu vestido y el maquillaje ideal para que reluzcas en tu día. Ten en cuenta que es mejor que esto lo lleves a cabo con un profesional (y que sea el mismo que te lo haga el día de tu boda), pues a veces pensamos en que podemos hacerlo por nuestra cuenta y para ese día, llena de nervios, seguro que no te saldrá como esperabas.
5. Creer que la boda fluye como por arte de magia
Cuando hemos decidido casarnos, normalmente lo planeamos para una fecha lejana y así tener tiempo de organizar todo. Lo que no nos damos cuenta (sino hasta que faltan 2 meses) es que el tiempo pasa muy rápido y ¡no hemos tenido tiempo de planear todo como hubiéramos querido!
Por eso, nuestra sugerencia desde Zankyou es que contrates un wedding planner que te ayude a organizar todo para este día, de tal forma que no sólo tendrás todo listo para el día de tu boda, sino que también estarás tranquila, sin preocupaciones.
6. ¿Y si lo hago yo?
Últimamente se ha puesto de moda el término DIY (Do It Yourself), donde la idea es que hagas las cosas por tu cuenta. Varias novias han decidido hacer su propia decoración, lo que les ha llevado no sólo a llevarse una boda muy original, sino también a ahorrarse dinero. El problema, es que no todas tenemos las mismas habilidades y muchas veces las cosas no nos quedan como esperábamos. Por eso, lo mejor es dejar las cosas en manos de los profesionales, para que el día de tu boda salga perfecto y tú no te estés estresando innecesariamente.
7. Hacer feliz a los demás
Este es uno de los errores más repetitivos de todas las novias. En el momento en el que están planeando toda la organización y decoración de su boda, por hacer feliz a algún familiar o a algún amigo, le acepta su consejo por más que no vaya con su gusto y personalidad. ¡Error! Este es tu gran día y sólo tú debes tomar las decisiones sobre tu vestido, tu maquillaje, tu peinado, tu decoración… No permitas que nadie interfiera en esto (a menos que sea tu novio claro).
8. La recepción está lista pero, ¿y la boda?
Algo que nos pasa continuamente, es que nos concentramos tanto en la fiesta de nuestra boda, que dejamos de lado el lugar en el que celebraremos la boda como tal. Ya sea matrimonio civil o matrimonio religioso, debes pensar en este momento, pues será el más importante del día porque es cuando realmente sucede la boda. Te aconsejamos que prepares lecturas que te llamen la atención, si quieres hacer algo diferente como cantarle una canción a tu esposo luego de decir “sí quiero”, o hacer que tu perro entregue las argollas. Debes preparar muy bien este momento ¡y no dejarlo para lo último!
De los errores se aprende, y qué mejor que de los errores ajenos. Así que, ya que los conoces, esperamos que puedas evitarlos y que tu boda salga perfectamente bien. Te invitamos a leer ¡8 personas que no tienes por qué invitar a tu boda!
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